Javier Gravalos es escultor, es un escultor aglutinador. Un mezclador de ideas y conceptos estéticos que sintetiza y tamiza a la perfección gracias al gran conocimiento del material. El resultado son piezas equilibradas, poéticas y altamente sugestivas.
Gravalos es autodidacta. Su escuela y conocimientos los ha adquirido con el análisis y estudio de la escultura histórica, incidiendo especialmente en la estética de la Escuela Vasca de Escultura del siglo XX.
Javier enfatiza el proceso más que el resultado. Es el tiempo que emplea en la realización de cada escultura y la experimentación artesanal sobre ella la que valoriza su obra. Quizás siempre ha empezado sus obras por el final, como si ya supiera el resultado y primara más el tiempo en compañía de sus esculturas y el disfrute de moldearlas que su colocación en una peana expositora.
Su producción escultórica se inscribe siempre dentro de la abstracción. Las piezas escultóricas buscan la poesía desde el equilibrio estético y las formas geometrizantes. Existe una constante en su trabajo que es el salto sin complejos entre materiales, mezclando hierro, piedra, madera, cerámica o diferentes pátinas.
Un sinfín de acabados para una escultura libre. Para una escultura de libertad…
